Se fue a la cama muy temprano.
Miró unos minutos a su hija que dormía tranquilamente.
Lola no podía dormir. Recordaba el día que llegó a urgencias y a la enfermera que la atendió que le hizo una serie de preguntas establecidas.
Ante la sospecha de malos tratos, fue informada de la ayuda que podía obtener y donde tenía que ir.
Pero la decisión la tenía que tomar ella.
Optó por denunciar a su marido y dar un cambio a su vida, lejos de su familia y de su Ciudad y compartir casa con otras mujeres en su misma situación.
Se hacía la misma pregunta una y otra vez .
- "¿Por qué soy yo la que tengo que huir si el culpable es él?”
¡Muy bien Amelita por tu blog!
ResponderEliminarMe encanta lo que has escrito. Sigue así y comparte tus escritos con todos los que te queremos.
Hemos guardado en un cajón todos nuestros pensamientos y ahora descubrimos que es el momento de expresarlos. Demuestras que tienes una gran sensibilidad.
Por eso te digo que:
Sueñes lo que quieras soñar.
Ve a donde quieras ir.
Intenta ser lo que quieras ser
¡Muy bien!
ResponderEliminarAhora ya no podrás parar de escribir. Shakespeare empezó así...